sábado, 31 de julio de 2010

Anécdota personal, por la alumna Carolina Fernández

“La importancia del acto de leer” Paulo Freire


Como expresa Paulo Freire: “la lectura del mundo precede a la lectura de la palabra” y es de esta manera que comencé, de una forma perceptiva, si bien no a comprender el mundo en el cual vivo, si a intentar asimilarlo.
Mis primeros momentos en esta “lectura del mundo” y por lo tanto en mis primeros años de vida, se sintetizan en un conjunto de reglas y normas de los cuales la mayoría de nosotros ha padecido. Un ejemplo de esto es la enseñanza por parte de nuestros padres de lo que esta bien y de lo que esta mal, de no ser egoísta y compartir los juguetes o golosinas con nuestros amiguitos, primos o lo que era peor, con nuestros hermanos, de no tirar los papeles al piso, de no llorar escandalosamente y hacer un “papelón” en la calle. En síntesis, de portarse bien. Esta ultima como ley fundamental. En caso contrario, es decir de no cumplir con las normas impuestas, una prominente penitencia caería sobre mí, la más dolorosa: no mirar dibujitos por la tele. No obstante, nunca estaba ajena a romper las normas, y cuando cruzaba la línea el castigo era provisorio. Es a partir de este accionar cuando fui interpretando que era lo que estaba bien y que era lo que estaba mal, y el por que de ello. Sin embargo, en aquel momento (a mis 2 o 3 años) supongo que mi interpretación era la siguiente: portarse bien = premio, portarse mal = penitencia, pero no por eso deja de ser una lectura de mi mundo mas próximo.

A medida que pasaba el tiempo, iba aprendiendo otras normas y padeciendo nuevas penitencias, pero el impacto se produjo cuando comencé el jardín y este aprendizaje del bien y del mal ya no era transmitido por parte de mis padres, sino por la religión. Castigos mas funestos caerían sobre mi sino rezaba, sino asistía a misa con mis padres o sino pintaba la cruz que teníamos sobre un dibujo, para luego exhibirla en el aula del jardín.

Así paso parte de mi niñez, donde a cada momento, si alguno se portaba mal dentro del aula, la maestra (con un tono entre furioso y de suplica) nos decía que “Dios” se enojaba si no hacíamos caso, por lo tanto algo nos iba a pasar. Creo que lo peor de ese “algo nos iba a pasar” era que no sabíamos que era lo que pasaría. De todas formas no era mi intención descubrirlo.

Cuanto mas crecía, mas distinguía las vocales de las consonantes y comencé a leer títulos, y luego a leer párrafos completos. A leer las palabras. Pero no fue sino en el secundario cuando tome conciencia realmente de mi carácter crítico y relacional de la palabra y del mundo. Fue allí cuando un viento liberador se apodero de mi conciencia y realmente comprendí, la importancia de decir la palabra, pero ya no solo como un modo de expresarse sino también acompañado de una praxis. Es la palabra de la mano de la no conformidad e interpretación impuesta de lo que me enseñaban a partir de ese momento, y la posibilidad de buscar otra “voz”. Asimismo, comencé a buscar otras ideas, a leer a otros autores que ni siquiera los nombraban en la escuela y de esta forma ser yo misma quien interprete la historia, el mundo, es decir, los acontecimientos pasados o los futuros acontecimientos. Fue a partir de allí, de ese momento cuando comprendí la importancia de pronunciar la palabra, es decir la importancia del acto de leer.

Cultura, Prácticas y Reducciones.

Nos centramos en comunicación y educación, en donde hacemos uso de un campo estrategico, que permitira construir herramientas para poder intervenir y otorgarle sentido. Este campo estrategico busca la "transformación" que a partir de las prácticas y las dimenciones del espacio comunicacional, se logrará darle forma.
Las practicas están articuladas, en las estructuras culturales, a través de la acción que se lleva a cabo en la intención ya sea en los barrios, con los medios tecnologicos, instituciones educativas y espacios socio comunitarios, en donde se distinguen intercambios entre los diferentes actores que allí circulan. Estas prácticas están inmersas en la sociedad y por eso forman parte de nuestra cultura, son por así decirlo el camino casi obligatorio que debemos tomar a lo largo de nuestra vida. Sino ¿podríamos no ser sujetos sociales?...
Y como dice Ton Salman: "...las expresiones y prácticas culturales -también fuera del campo de las organizaciones y movimientos sociales- no son apolíticas, sino que revelan posiciones y convicciones, rechazos y adherencias que tienen un significado político, aún cuando esta intención pareciera ausente. Modos de vestirse, de nombrar a sus hijos, música preferida, gustos en cuanto a comida, a muebles, o a adornar la casa, reglas dentro de la familia, cuentos siempre re-contados, estilos de educar a los hijos, racionalizaciones de derrotas y fracasos en la vida, tal vez no son afirmaciones políticas explícitas, pero sí conllevan un mensaje, expresan algo sobre como las personas ven a sus alrededores, a sus vecinos, a otros grupos y sectores, su lugar, etcétera. Repito: no es que sean expresiones o declaraciones directas y/o conscientemente políticas. Pero los sentidos de identidad y las percepciones de intereses sí son influidas, y en parte creadas, por las maneras de dar forma a la vida cotidiana, por las prácticas diarias, por los "estilos sin mayor decoro" y por la participación en patrones de consumo específicos (Street 1991) Estos estilos del quehacer diario influyen en cómo las personas juzgan las formas de organización como estrategias para salir adelante."
Es por eso que, las transformaciones juegan todo el tiempo entre los sujetos,las organizaciones y movimientos sociales urbanos que de esta manera constituyen un lugar muy especial de construcción y reconstrucción de la cultura. Estas formas de organización social, llevados a la acción mediante las actividades, van más allá de las meras reivindicaciones practicas y concretas. También afirma Salman que en la cultura y en las rutinas cotidianas está reflejado el "HABITUS" (estructura juicios y actuaciones. Es el sedimento de socialización y experiencias socialmente estructuradas en cada individuo, pero no es una programación no-cambiable. El habitus no es solo un adherente a lo propio y conocido, es también la rutina cotidiana y el auto-reconocimiento dentro del mundo propio. Esto hace resaltar las diferencias de estilo entre los diferentes actores sociales, colectivos e individuales. La apropiación de ciertas habilidades incluso del uso del lenguaje sigue siendo una condición insuficiente, pues debajo de las potenciales discursivos, disponibles y manipulables, se encuentran códigos apenas manipulables que operan inconscientemente. Los sujetos escojen y consideran , pero no lo hacen sin cargas pues el habitus se resiste a los cambios repentinos de comportamiento y garantiza la continuidad del sujeto. Nuevas palabras y discursos son facilmente transmisibles porque funcionan en un nivel que permite mas fluidez, es decir, en la cultura más explicita, en su auto-entendimiento a nivel cognitivo. Finalmente, nos puede ayudar a conceptualizar, la cultura popular no como un corpus integro o convergente, sino como un conjunto de practicas que están diferenciadas por aspectos específicos como generación, genero, socialización especifica en algún barrio, y otras diferencias.)
Por su parte las dimenciones del espacio comunicacional traen aparejadas algunas reducciones: ·La educación va mas allá de la escuela, la educación no puede ser un filtro sino que es un elemento en la articulación/comunicación/educación. En el ámbito de los estudios pedagogicos/didácticos, aparece el problema de una supuesta crisis de la escuela en la época de la cultura post moderna.
·La comunicación es mas que los medios: como la confusión creada a partir del reduccionismo de la denominada tecnología educativa, la informática, la privatizacion educativa, la educación a distancia, como formas concretas de relación entre comunicación y educación. El mediacentrismo
no solo hace que se reduzca el campo de problemas, sino que además suele ignorar o escamotear el papel de las audiencias como sujetos de comunicación. ·Imperialismo pedagógico
·Mediocentrismo: se pierde de vista la dimensión cultural y la posibilidad de pensar por separado.

martes, 13 de julio de 2010

http://www.youtube.com/watch?v=9Hh9UxCM3pY&feature=related

·Las 20 maximas de Paulo Freire·


Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho
Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado
Enseñar exige respeto a los saberes de los educandos
Enseñar exige la corporización de las palabras por el ejemplo
Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando
Enseñar exige seguridad, capacidad profesional y generosidad
Enseñar exige saber escuchar
Nadie es, si se prohíbe que otros sean
La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión
Decir la palabra verdadera es transformar al mundo
Decir que los hombres son personas y como personas son libres y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva, es una farsa
El hombre es hombre, y el mundo es mundo. En la medida en que ambos se encuentran en una relación permanente, el hombre transformando al mundo sufre los efectos de su propia transformación
El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas
Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre
La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados "ignorantes" son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una "cultura del silencio"
Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra
Defendemos el proceso revolucionario como una acción cultural dialogada conjuntamente con el acceso al poder en el esfuerzo serio y profundo de concientización
La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación permanente de la HUMANIZACION del hombre.

Repensar el significado de la educación.

La escuela es una constitución en donde se desarrollan y se establecen vinculos entre el saber y la razón. Es allí donde los sujetos se educan, su función será entonces insertar a los niños y jóvenes, a las personas y a los grupos, particularmente a las sociedades en la modernidad.
En la escuela se transmiten conocimientos, pero a su vez esta vinculada con otros núcleos organizacionales: la cultura de masas, las hegemonías y democracias, la sociedad capitalista, el consumo, el mercado.
La escolarización es una de las practicas sociales más importantes, ya que se extiende a nivel masivo en las sociedades modernas a través de ella podemos reconocer: el disiplinamiento social de los sujetos en la vida cotidiana, el paso de la cultura oral a la lógica escritural, el desplazamiento de la cultura popular a la cultura letrada. La escolarización como disciplinamiento es una estrategia, cuyo objetivo sera remediar el hedor de las culturas populares, la oscuridad, la confusión, el desorden y el atraso.
La escuela significa también progreso, aunque muchos la asocian con una perdida de libertad. En este caso el resultado de la escolarización será que todos los individuos que pasen por esta etapa lleguen a ser sujetos pensantes, concientes y racionales. Resulta que la represión es la precondicion escencial para el progreso.
La educación, la escritura, la comunicación, la transmisión de mensajes, la alfavetizacion y el disiplinamiento, genera dos consecuencias: en primera instancia buscara la igualación social, el desarrollo y la participación popular; por otro lado, se acrecentara la brecha entre los diferentes sectores sociales, debido a que los sectores de bajos recursos no cuentan con las bases materiales para poder realizar el proceso requerido por la lecto-escritura.
Repensar la comunicación y la educación, significa reconocer el desorden cultural en los ámbitos educativos.
Anudar la educación a la escolarización significa reducir el sentido de la educación. La comunicaciòn viene entonces a recrear e imaginar nuevos sentidos de la educación, mas allá de la escolarización. Pronunciar la palabra es pronunciar el mundo: un sueño en común.

Reconocernos sujetos dentro de nuestro universo vocabular, poder hacer uso del lenguaje, poder reconocer su utilización y sobre todo encontrar en el las experiencias existenciales de nuestros interlocutores, nos acerca con mayor claridad a identificar lo que queremos comunicar.Freire en sus diversas obras, presenta al mundo del universo vocabular, en donde reconoce que:

Esas expresiones y vocablos, no deberían ser transformados por los educadores ya que son experiencias que conllevan una carga emocional, y que las hace únicas, direccionales y características de esa "palabra" que es el mismo sujeto tiene naturalizada en sus sentidos.
La palabra es el hilo conductor que luego derivara en un dialogo, que puede darse entre educadores y educandos, el dialogo que se instaura será entonces el colectivo que a través de la educación, actué como una práctica liberadora. De esta manera estaremos reconociendo a ese "otro", en donde le otorgaremos a los sujetos una cierta igualdad, conociéndolo a si vez también como capaz de ponerse a la par en una instancia de reciprocidad.
En esa instancia ya se pueden reconocer las practicas socioculturales de los sujetos que sitúan al educador en una posición política que clarifican el momento de poder armar las acciones estrategicas de educación y comunicación.
En campo:
Como experiencia personal, el reconocimiento del universo vocabular, significo el acercarse y el involucrarse con los alumnos. Nuestras practicas comunicacionales se llevaron a cabo en uno de los CEA, ubicado en la periferia de la ciudad. Elegimos un centro de adultos, ya que creímos que trabajar con ellos sería mucho mas enriquecedor y llevadero.
En la practica, no fue como habíamos pensado. El trabajo con adultos, no es nada fácil. La tarea durante casi tres horas semanales, en ocasiones, resultaba alentadora y en otros, no tanto. Con el correr de las clases pudimos conocerlos, reconocer a cada uno de los alumnos como sujeto, entender sus códigos, sus lenguajes y poder aceptar sus palabras, tratando de no ser más que ellos, sino de ser semejantes para crear un clima satisfactorio de trabajo.
Creímos interesante, escuchar antes que hablar. Su forma de vivir, sus creencias, sus hábitos, sus acciones, su proceder, sus intercambios de ideas, creaban en nosotras ese campo de significacion en donde como si fuese una instrucción íbamos creando un conocimiento de su propia realidad.
Y no nos fue fácil ser o cumplir el rol de educadores en dos meses, pero sabemos que en el momento en que ellos nos miraban diferente, un gracias fue la satisfacción mas linda que nos pudimos llevar de ese nuevo universo.